viernes, 28 de agosto de 2020

METAS Y PROYECTO PERSONAL

Proyecto de Vida - Coordinación

        METAS Y PROYECTO PERSONAL

Es plantearse una intención o un plan, el cual desarrollará un individuo como dueño de su vida y de cómo éste desea vivirla. Estos proyectos son elaborados en un orden vital de
prioridades, valores y expectativas. Lo importante de lo que es un proyecto de vida radica en que, la meta planteada por la persona, sin importar si se logra en la fecha prevista o no, es un reto, una constante búsqueda de crecimiento, una mirada hacia el futuro que aportará beneficios y desarrollo personal.
Asimismo, un proyecto de vida debe contemplar tres aspectos fundamentales: visión, misión y metas.
 La visión:
En un proyecto, está representa la imagen del futuro que se desea lograr, también indica a dónde se quiere llegar y cómo seremos cuando lleguemos. Esto incluye objetivos, aspiraciones, esperanzas, sueños y metas. 
La misión: 
Es la forma de llegar a la visión a lo largo del tiempo, son las actividades que se van a realizar para concretar la visión. 
Las metas: 
Son las realizaciones concluidas en el tiempo de lo que la persona se han propuesto como proyecto de vida. Por otra parte, la formación que se recibe en el ambiente familiar, social y cultural influye en la definición de un proyecto de vida. Para tener claro cómo hacer un proyecto de vida, es importante reflexionar acerca de la vida actual (quién soy, cómo soy, qué hago, etc.) y ubicarnos en el futuro planteándose fines a uno, cinco, diez, o treinta años (quién seré, como seré, qué quiero hacer, etc.). 
PARA QUÉ SIRVE UN PROYECTO DE VIDA 
Un proyecto de vida sirve esencialmente para mostrar a la persona de donde viene, lo que ha transcurrido a lo largo de su vida y permitirle trazarse una meta o propósito sobre lo que desea para el futuro. Al realizar un proyecto de vida, el individuo no sólo se plantea metas, las cuales desea lograr, sino también estrategias a seguir para conseguirlas
Objetivos a corto, mediano o largo plazo
 Dependiendo de la proximidad de su realización, o en otras palabras, de qué tan alejados en el tiempo estén estos objetivos que nos estamos planteando, podremos hablar de:
Metas a corto plazo. 
Aquellas más próximas al presente, cuya realización exige una menor espera y por lo tanto pueden (o deben) ser acometidas primero. Típicamente se considera un “corto plazo” los días o semanas por venir.
Metas a mediano plazo. 
Aquellas cuya realización se encuentra en un futuro próximo, pero más lejano que el de las metas de corto plazo, como pueden ser los meses por venir. Se trata de metas a emprender prontamente, pero que requieren de un esfuerzo sostenido en el tiempo, que puede a su vez desglosarse en metas a corto plazo. 
Metas a largo plazo.  
Aquellas cuya realización es lejana en el tiempo, y cuya consecución depende, usualmente, del cumplimiento sostenido durante años de las metas a corto y mediano plazo. Suele considerarse el punto de llegada de un emprendimiento humano.


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